La DIPPBA registra minuciosamente los sucesos de Trelew desde los días previos a la fuga del penal de Rawson hasta la víspera del segundo aniversario de los fusilamientos. Conforman los 5 tomos del legajo Nº 383 de la Mesa Delincuente Subversivo D“(s)” más de 1500 fojas entre memos, informes de inteligencia, recortes de prensa, volantes, panfletos.
El Legajo Nº 383 de la Mesa Ds inicia con una notificación del Servicio de Inteligencia de la Armada del 26 de julio de 1972 advirtiendo a la Comunidad Informativa sobre el posible asalto al penal de Rawson por parte de “elementos terroristas” procedentes de Córdoba y que se estarían agrupando en la zona de Carmen de Patagones, San Antonio Oeste y Comodoro Rivadavia. A partir de esa advertencia se despliega por parte de la DIPPBA y de toda la Comunidad informativa un trabajo de inteligencia que no arroja resultados. La Unidad Regional de Bahía Blanca por ejemplo, el 28 de julio de 1972 procedió a realizar averiguaciones “arrojando resultados negativos”. Se reitera el teletipo en varias oportunidades con carácter de “suma urgencia”.
El parte 1778 proveniente de Seguridad Federal fechado el 15 de agosto a las 23 hs alerta a la Comunidad Informativa sobre la fuga. A partir de ese momento de desata una febril actividad de vigilancia y persecución. Muestra de ello son: controles en las rutas, requisa de autos, secuestro de armas; seguimiento a familiares de las víctimas, periodistas, al equipo de profesionales involucrados en la situación legal de los y las detenidas, a representantes de partidos políticos que se dirigen a Trelew, a vecines de la ciudad de Rawson; control de vuelos y nómina de pasajeros.
La incesante actividad se agudiza una vez ocurridos los fusilamientos. Por un lado es frenético el registro de las expresiones de repudio y las posteriores versiones de los hechos que contradecían lo que la marina pretendía instalar. Por el otro se despliegan acciones de inteligencia tendientes a registrar los homenajes que respecto de la masacre realizan distintos sectores de la sociedad en el transcurso del tiempo. Y finalmente merece una mención especial el seguimiento sistemático a los familiares de las víctimas que concurren el Hospital de la Base Naval de Puerto Belgrano lugar al que eran derivados los/las heridas: registro escrito y fotográfico de arreglos funerarios, de chapas patentes e infiltración para dar cuenta de conversaciones telefónicas, asistentes y declaraciones que pudiesen efectuarse.
Parte de los documentos que conforman el fondo documental de la DIPPBA son aquellos producidos por la sociedad vigilada. En ese sentido la DIPPBA registró con gran recelo toda actividad panfletaria en repudio a la “masacre de Trelew”. Decenas de volantes y panfletos - impresos en mimeógrafos o imprentas, elaborados a mano alzada; con marcas de pisadas por haber sido levantado de la vía pública; rasgados por haber sido arrancados de las paredes; o con rastros de dispositivo lanza panfletos- se encuentran conservados en este legajo.