Denuncia el administrador del Hospital de Romero que cuatro personas fueron a su domicilio amenazándolo con armas de fuego, llevándose distintos objetos (entre ellos su auto) y realizando pintadas de las Fuerzas Argentinas de Liberación (FAL). El administrador es llevado como rehén y luego abandonado en la camioneta con la que los y las integrantes de la FAL habían llegado a su domicilio. El episodio se enmarca en un conflicto Gremial y de salud pública.
Es una foto personal secuestrada a Francisco Capelli en su domicilio. En la misma que se ve un grupo de gente posando y hay una marca identificatoria en tinta negra donde se connota a Capelli y el saludo con el puño a la manera comunista.
El legajo se inicia con un parte que transcribe disposición del Ministro del Interior La División Coordinación Policial en la que se remite nómina de jefes y oficiales del ejército impedidos de salir del país.