Reina Maraz fue detenida en el año 2010 acusada de haber asesinado a su marido. Estuvo tres años presa, tuvo una hija en la cárcel, sin poder expresarse ni comprender cabalmente la causa por ser quechuaparlante. Fue condenada a cadena perpetua en el año 2014, y absuelta por el tribunal de Casación, dos años después. Intervino la CPM y otras organizaciones sociales y de género. Se realizaron dos entrevistas, la primera en la cárcel de Mujeres de La Plata, y la segunda ya en libertad.