El atentado perpretado contra un acto publico de del Partido Socialista en Miramar abre las indagaciones respecto de los antecedentes de quienes lo llevaron a cabo, comenzando así la investigación sobre el movimiento nacionalista Tacuara. Informes de inteligencia, declaraciones en comisarias, recortes periodisticos, afiches, volantes, detenciones y allanamientos componen un legajo que recorre la historia de dicha organización.
El legajo inicia con un memorando de la delegación Bahía Blanca a la Dirección SIPBA con la noticia de la denuncia espontánea de Omar Enrique Marre, habitante de Punta Alta, quien informa estar recibiendo desde el Uruguay la publicación "Pekín Informa". Las fotos que componen el legajo son reproducciones de las portadas de distintos ejemplares.
El legajo se inicia con una sucesión de notas periodísticas en torno de la desaparición de Néstor Martins, abogado, y de Conrado Centeno Delgadillo, por quienes comienzan a organizarse una serie de actos e intervenciones públicas en reclamo. Descontando algunos pocos memorandum, entre los cuales se cuenta una averiguación de antecedentes, intercambiados por dependencias de la Policía, el legajo sigue las repercusiones mediáticas de los actos conmemorativos por la desaparición de ambos.
El legajo se inicia con un informe elaborado por la Delegación San Martín, en el que se detalla que la Secretaría de Informaciones del Estado entregó información sobre la Cooperativa Comunista "12 de octubre" y sobre el allanamiento a los domicilios de Ernesto Jorge Klucznik y Pedro Manfredi. La delegación San Martín luego realiza una inspección del domicilio de Klucznik buscando determinar su posible filiación comunista.
A pedido de la División de Órden Público, Inspección Zonal La Plata realiza el allanamiento de la casa de un miembro de la Fuerza Policial. En dicho procedimiento se secuestra material de propaganda comunista. El legajo contiene además la investigación y búsqueda de antecedentes de Italo Macri y Alba Nicolasa Lahos Moneva de Macri, también integrante de la Fuerza.
El procedimiento administrativo se desencadena con un informe del jefe de la delegación San Nicolás a SIPBA a raíz de una explosión que dejó heridos como saldo, desecha motivaciones políticas del hecho e investiga a los causantes, ambos menores de edad, a quienes describe psicológicamente como involucrados en juegos que proporcionan emociones intensas. El legajo recoge además testimonios de los imputados y actuaciones judiciales.
A raíz de una información suministrada por la embajada norteamericana, el legajo consiste en la investigación sobre el ingeniero Roberts Bartels -trabajador técnico del Canal 2 de Junín- cuya identidad es falsa y no condice con los papeles presentados en Migraciones. El legajo contiene recortes de presa que anuncian su extradición.
A pedido del Director de SIPBA, un oficial inspector de la seccional Bahía Blanca eleva un informe sobre la reunión entre dos representantes del gobierno chino y dos profesionales de la Junta Nacional de granos.
El legajo se abre con la declaración de un funcionario judicial que denuncia haber sido secuestrado. A partir de las descripciones realizadas por Fernandez Lecce la División Investigaciones remite los identikits de los secuestradores reproducidos mediante fotografías.
Denuncia el administrador del Hospital de Romero que cuatro personas fueron a su domicilio amenazándolo con armas de fuego, llevándose distintos objetos (entre ellos su auto) y realizando pintadas de las Fuerzas Argentinas de Liberación (FAL). El administrador es llevado como rehén y luego abandonado en la camioneta con la que los y las integrantes de la FAL habían llegado a su domicilio. El episodio se enmarca en un conflicto Gremial y de salud pública.