El procedimiento administrativo se inicia por un llamado de un comerciante por temor a un asalto a manos de "tres individuos en actitud sospechosa". Llegados los efectivos policiales, dos logran escapar y el restante, Héctor Julio Spina, es apresado. Entre sus pertenencias, le encuentran material de difusión que lo vinculaba a la Juventud Peronista - Comando Revolucionario. El legajo aporta a continuación de los antecedentes del mencionado, fotografías de Carlos Alberto del Río, miembro del grupo conducido por el Spina.