Luis Velasco estuvo detenido en la comisaría Quinta de La Plata y allí vio al represor Christian Von Wernich, sacerdote capellán de la Policía Bonaerense. Velasco viajó desde España -lugar donde se exilió luego de su liberación- para declarar en el juicio contra el sacerdote, que fue condenado a prisión perpetua en el año 2007.